En nuestro caminar siempre nos encontramos con alguien que es especial con nosotros, que no importa si esta cerca o lejos siempre esta presente en nuestra vida. Vela por nuestro bienestar, nos acompaña en cada uno de los sucesos por lo que llegásemos a pasar, nunca nos da la espalda, se convierte en una agradable compañía que llena con su presencia ese espacio vació que a veces tenemos.
A esas personas terminamos llamándolas "ángeles", porque así lo sentimos y eso es lo que son. Sentimos que están a nuestro lado, que llegaron a nuestra vida para protegernos, para guiarnos o simplemente para acompañarnos en el caminar diario. Con su cariño y su forma de ser nos roba el corazón y terminamos poniendo toda nuestra confianza en ella. Tu también puede ser ese ángel para alguien, llegar a convertirte en esa persona especial en la vida de ella.
Todos somos un "ángel en el camino" y sin darnos cuenta, tenemos una misión que cumplir, un objetivo por realizar. Quizás a veces pensamos por qué somos especiales con alguien que muchas veces ni siquiera es nada nuestro, o hasta a veces está lejos de nosotros y aun así nos preocupamos por ella.
Nunca le des la espalda a quien es especial contigo, porque no sabes sin estarás dándosela a ese ángel que fue puesto en tu vida, en tu caminar. Recuerda siempre que para ser un ángel no hay que tener alas, ni ser invisible. Sólo hay que ser especial en la vida de otra persona.
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