"Procura nunca salir de tu casa enojado con aquellos que amas, la vida puede cambiar en un segundo, tal vez nunca te despidas...."
Esa es una realidad que siempre olvidamos, pensamos que eso nunca nos pasará a nosotros cuando le pasa a otra persona, siempre nos olvidamos que la vida son momentos, instantes y que en un segundo todo puede cambiar y nunca estamos preparados para ese acontecer. Nos tomamos la vida de una manera rápida, sin detenernos a pensar por un instante que somos nada, que hoy estamos y en un segundo todo eso puede detenerse.
A veces somos testigos de tragedias que enlutan a un país, a una familia, a una persona cercana y llegamos a sentir dolor y tristeza por todo ello, pero con todo eso que vemos ¿qué hacemos con nuestra vida?
Sentimos el dolor del momento, pero después seguimos con la rutina de cada día y no vemos la lección que se nos está dando y podemos sacar provecho de ello. ¿cómo que? Como que aún tenemos esa vida que nos han dado, y debemos de vivírla con cada segundo que se nos regala, hacer de nuestro entorno y el de los demás un poco mejor y feliz, dar un poco más de nosotros sin esperar nada a cambio.
No permitas que termine el día o mejor aún no dejes que el día continué sin haber dejado atrás ese resentimiento, tristeza o motivo por el cual hayas peleado con esa persona. Vive intensamente el hoy, porque el mañana no existe, No dejes de decirle a esas personas que quieres ese sentir, da mucho de tu riqueza interior, sé generoso en ese aspecto, no pierdas tu tiempo renegando, con miedos, dudas, y agravios, recuerda que la vida puede cambiar en un segundo y después será demasiado tarde.
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